José Ortega Bobadilla
Psikeba. Revista de Psicoanálisis y estudios culturales
El imperativo de nuestra época es el de gozar. Y eso ha tenido su precio.
Las drogas es uno de ellos. Una rápida respuesta para lograr el goce narcisista. Un goce no fálico.
Para el autor:
"La droga es, pues, el rechazo de la finitud, de la castración y del ser para la muerte. Negación de todo límite posible, que prefiere la promesa de la completud a la miseria de la falta que caracteriza a los seres humanos normales. En términos lacanianos, frente a la castración que humaniza, el imperativo superyoico promueve el cumplimiento inhumano del ideal del goce por el goce mismo, fuera de toda temporalidad y finitud".
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